El Galpon

Sombreros en el arte Impresionista

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Sombreros en el arte Impresionista

by Danya Figueroa on May 18, 2021
Si algo caracterizo al Impresionismo además de las pinceladas rápidas y la captación de la luz, es la representación de la vida moderna en Paris en el siglo XIX. Estos pintores tenían la predilección por las escenas espontáneas en cafés, el teatro y la ópera, el circo, el hipódromo y el ocio al aire libre. Todas estas actividades para los artistas estaban estrechamente relacionadas con el mundo de la moda y los sombreros fueron grandes protagonistas. Junto con la vestimenta, los sombreros, participaron en la construcción de la imagen de una sociedad parisina que vivía una etapa de grandes cambios políticos, avances tecnológicos e ideas filosóficas. Aquí te estaremos mostrando alguno de los sombreros mas famosos e impresionantes en este estilo de Arte y como bono te incluimos algunos estilos que estan disponibles en El Galpón.    Inicialmente, en el caso de los sombreros, para poder comprarlos era necesario encargarlos antes. Pero a mediados del siglo aparecieron las máquinas de coser transformando la industria del sombrero convirtiéndolo en un accesorio masivo. Esto lo podemos apreciar en Chez le modiste (1882) de Edgar Degas, la primera obra de una serie de pasteles dedicados a las sombrererías de Paris. La pintura es protagonizada por las jóvenes burguesas de Paris probándose sombreros de seda, plumas, paja y raso con adornos azules, rojos y blancos. Hoy día este estilo de sombrero le llamamos Pamelas. Las podemos ver en diferentes colores, con diferentes cintas y diferentes adornos.  Cómo por ejemplo en las tres versiones de                Chez le modiste (1882)  Pamelas  El Galpón  Lo más habitual para los parisinos era llevar un sombrero junto a su atuendo de día. No solo Degas se interesó por las telas y los accesorios. Artistas como Manet, y  Toulouse Lautrec se esmeraron por recrearlos en sus obras con gran detalle como signo del consumo de la modernidad. Spring Edouard Manet    Toulouse-Lautrec Actualmente durante la época de primavera y verano los sombreros son llevados con diferentes tocados y diseños que los complementan. En el Galpón tenemos estas opciones disponibles.  En el Arte Impresionista otro de los sombreros mas presentes fue el Boater, hoy día conocido como el Pra Pra. Este estilo de sombrero fue utilizado tanto por hombres como mujeres. En el arte vemos el estilo boater presentado en múltiples ocasiones en los días de verano en el mar o largos paseos relajantes. Actualmente el sombrero Pra Pra siguen siendo llevado en lugares tropicales y momentos de paseo y aventura.    Gustave Caillebotte "El Bal du Moulin de la Galette" Boating, Edouard Manet Estilo Pra Pra disponible en El Galpón      Por otro lado las pinturas de Berthe Morisot o la propia Cassatt han sido un ejemplar de la mujer moderna. Young Woman with a Straw Hat (1884) de Morisot y Young Woman in a Black and Green Bonnet (1890) de Cassatt, reflejan la tendencia de usar los sombreros más altos con ornamentos más sobrios. La propia Morisot también fue representada en Portrait of Berthe Morisot by Edouard Manet (1872) en la que la artista posa con un sombrero negro alto rodeado de un tul. Con una pose similar, mirando al espectador con un medio plano, Toulouse Lautrec retrato a la Suzanne Valadon, otra pintora francesa, in Portrait of Suzanne Valadon (1885). La mujer viste un sombrero alto negro con una pequeña decoración que lo rodea que también combina con el color de su vestido. Berthe Morisot, Young Woman with a Straw Hat (1884)    Young Woman in a Black and Green Bonnet (1890) de Cassatt Portrait of Berthe Morisot by Edouard Manet (1872)   Portrait of Suzanne Valadon (1885)   El sombrero que utilizaban estas mujeres era el Bonnet, el modelo más usado en los próximos años. Aquel nuevo estilo de sombrero se caracterizaba por ser alto, más aún en los looks de día, y era  adornado con flores o tela. Si bien durante la primera mitad del siglo XIX los sombreros femeninos eran ostentosos decorados con flores, cintas, pieles y plumas; a finales del siglo aparecieron nuevos estilos. Las  capelinas de ala ancha y los tocados, más pequeños, conquistaron las  noches y el arte.    Elisabeth Louise Vigée Por su lado, los sombreros masculinos seguían siendo muy sobrios. El modelo de moda era el sombrero de copa alta, también conocido como galera o chistera, con ala corta y copa recta. Pero a finales del siglo también se introdujo el bombín con ala corta y copa redondeada, otro modelo muy popular entre los hombres parisinos. La moda masculina se puede evidenciar en obras como Oarsman in a Top Hat (1878) de Gustave Caillebotte. Esta pieza inmortaliza el nuevo estilo de la chistera. El artista retrata a un hombre, aparentemente de clase alta, navegando; una de las actividades de ocio favoritas del artista para sus pinturas. A pesar del calor de verano, el hombre decidió quitarse la chaqueta pero dejar su sombrero, reflejando la importancia de dicho accesorio y de la moda en general en aquella época. Oarsman in a Top Hat (1878) de Gustave Caillebotte   La elegancia impregnaba todas las actividades como se puede apreciar en Le Déjeuner sur l'Herbe (1866) de Édouard Manet. Los retratados están en un picnic pero los hombres visten de traje, y uno de ellos un sombrero fez, usado generalmente en Turquía y al norte de África.   Le Déjeuner sur l'Herbe (1866) de Édouard Manet   A diferencia de los géneros académicos, en las pinturas impresionistas no hay temas religiosos, ni históricos. Las pinturas impresionistas representaban temas triviales sobre la vida urbana en Paris en la Bella Epoque. Pero no solo retratan las preferencias de los sombreros a medida que pasaba el tiempo, sino que también era un síntoma de una nueva sociedad. Con ello, surgió el ciudadano moderno, o el flaneur según el poeta Baudelaire, que vagueaba fascinado por cada rincón de la ciudad. La experiencia urbana y moderna marco un antes y un después y de igual manera lo pudimos notar en los sombreros.  Gustave Caillebotte. Calle de París, día lluvioso, 1877  ¿Que te parece la representación de estos sombreros 'impresionista' hoy día? Nuestros favoritos siguen siendo La Pamela, El Pra Pra y los que incluyen diferentes diseños y tocados. Aquí te dejamos el link de nuestra tienda para que le des un vistazo alguno de estos estilos.    https://elgalpon.net/collections/verano-summer --- Hats in Impressionist art If something characterized Impressionism in addition to the quick brushstrokes and the capture of light, it is the representation of modern life in Paris in the nineteenth century. These painters had a predilection for spontaneous scenes in cafes, the theater and opera, the circus, the racetrack, and outdoor leisure. All these activities for artists were closely related to the world of fashion and hats were great protagonists. Along with clothing, hats, they participated in the construction of the image of a Parisian society that was experiencing a period of great political changes, technological advances and philosophical ideas.   Here we will be showing you some of the most famous and impressive hats in this style of Art and as a bonus we include some styles that are available in El Galpón.   Initially, in the case of hats, to be able to buy them it was necessary to order them beforehand. But in the middle of the century, sewing machines appeared, transforming the hat industry, turning it into a massive accessory. We can see this in Edgar Degas's Chez le modiste (1882), the first work in a series of pastels dedicated to the millinery of Paris. The painting is carried out by the young bourgeois of Paris trying on hats of silk, feathers, straw and satin with blue, red and white ornaments. Today we call this style of hat Pamelas. We can see them in different colors, with different ribbons and different ornaments. Chez le modiste (1882)  Pamelas  El Galpón    The most common thing for Parisians was to wear a hat with their day outfit. Not only Degas was interested in fabrics and accessories. Artists such as Manet and Toulouse Lautrec went to great lengths to recreate them in their works in great detail as a sign of the consumption of modernity. Spring Edouard Manet    Toulouse-Lautrec Currently during the spring and summer season, hats are worn with different headdresses and designs that complement them. In El Galpón we have these options available.   In Impressionist Art, another of the most popular hats was the Boater, today known as the Pra Pra. This style of hat was used by both men and women. In art we see the boater style presented on multiple occasions on summer days at sea or long relaxing walks. Currently the Pra Pra hat continues to be worn in tropical places and moments of walk and adventure. Gustave Caillebotte "El Bal du Moulin de la Galette" Boating, Edouard Manet Pra Pra available at El Galpón       On the other hand, the paintings of Berthe Morisot or Cassatt herself have been exemplary of modern women. Young Woman with a Straw Hat (1884) by Morisot and Young Woman in a Black and Green Bonnet (1890) by Cassatt reflect the trend of wearing the taller hats with more sober ornaments. Morisot herself was also depicted in Portrait of Berthe Morisot by Edouard Manet (1872) in which the artist poses with a tall black hat surrounded by tulle. With a similar pose, looking at the viewer with a flat medium, Toulouse Lautrec portrayed Suzanne Valadon, another French painter, in Portrait of Suzanne Valadon (1885). The woman wears a tall black hat with a small decoration surrounding it that also matches the color of her dress. Berthe Morisot, Young Woman with a Straw Hat (1884)    Young Woman in a Black and Green Bonnet (1890) de Cassatt Portrait of Berthe Morisot by Edouard Manet (1872)   Portrait of Suzanne Valadon (1885)   The hat that these women used was the Bonnet, the most used model in the coming years. That new style of hat was characterized by being tall, even more so in daytime looks, and was adorned with flowers or fabric. Although during the first half of the 19th century, women's hats were ostentatiously decorated with flowers, ribbons, furs and feathers; at the end of the century new styles appeared. The wide-brimmed capelines and the smaller headdresses conquered the nights and the art.   Elisabeth Louise Vigée For their part, men's hats were still very sober. The fashion model was the high top hat, also known as a galley or top hat, with a short brim and a straight crown. But at the end of the century the bowler hat with a short brim and rounded crown was also introduced, another very popular model among Parisian men.  Menswear can be evidenced in works such as Gustave Caillebotte's Oarsman in a Top Hat (1878). This piece immortalizes the new style of the hat. The artist portrays a man, apparently of upper class, sailing; one of the artist's favorite leisure activities for his paintings. Despite the summer heat, the man decided to take off his jacket but leave his hat, reflecting the importance of this accessory and of fashion in general at that time. Oarsman in a Top Hat (1878) de Gustave Caillebotte   Elegance permeated all activities, as can be seen in Le Déjeuner sur l'Herbe (1866) by Édouard Manet. Those portrayed are on a picnic but the men wear suits, and one of them a fez hat, generally used in Turkey and North Africa.  Le Déjeuner sur l'Herbe (1866) de Édouard Manet  Unlike academic genres, there are no religious or historical themes in Impressionist paintings. Impressionist paintings depicted trivial themes about urban life in Paris at the Bella Epoque. But they not only portrayed hat preferences as time passed, it was also a symptom of a new society. With this, the modern citizen emerged, or the flaneur according to the poet Baudelaire, who wandered fascinated by every corner of the city. The urban and modern experience marked a before and after and in the same way we could notice it in the hats. Gustave Caillebotte. Calle de París, día lluvioso, 1877    What do you think of the representation of these 'impressionist' hats today? Our favorites are still La Pamela, El Pra Pra and those that include different designs and headdresses. Here we leave you the link of our store so that you can take a look at some of these styles.   https://elgalpon.net/collections/verano-summer
Sombreros en el arte

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Sombreros en el arte

by Danya Figueroa on Apr 20, 2021
Desde la Antigua Grecia al retrato renacentista, de las pinturas de Johannes Vermeer a los impresionistas, de Matisse a Magritte; el arte ha retratado la evolución estética y funcional de los SOMBREROS desde sus inicios.   Johannes Vermeer   Henri Matisse   René Magritte   Lo vemos en pinturas, esculturas y se describe en la literatura. Los sombreros se reflejan en todo tipo de expresión artística. Desde lo mas practico hasta el simbolismo, los sombreros comenzaron a usarse como una distinción de estatus social y gusto individual. Casco alado de Mercurio   Sombrero pétaso (Antigua Grecia)   Sombrero Pileus o Frigio más tarde adoptado en la revolución Francesa   Los avances en el arte de la sombrerería permitieron el desarrollo de tejidos o estampados, y con ello, el origen de un nuevo uso: como simple decoración para enmarcar el rostro.       Este accesorio en particular ha acompañado a la humanidad desde la antigüedad. Antes de que se perfeccionara el arte de la ropa, la gente se cubría la cabeza para protegerse de los peligros del clima. Al igual que la ropa, los sombreros nacieron para que los humanos se protegieran del calor del sol o de temperaturas muy bajas. Pero a medida que avanzaban las civilizaciones, también lo hacían las costumbres. Así como la función de los sombreros  también ha evolucionado.         Sombrero frigio en la revolución francesa   Las obras de arte nos ayudan a comprender diferentes épocas y culturas. No solo es un placer contemplarlos, sino que el arte también funciona como reflejo de la sociedad mostrándonos sus tradiciones, códigos, moda, gastronomía, etc. Los retratos han logrado mostrarnos la vida cotidiana de diferentes épocas. En este sentido, el sombrero es una prenda con una capacidad de transformación muy poderosa. Gracias a los cuadros, que han servido de documento, descubrimos que estos accesorios han cambiado de función.     Elisabeth Louise Vigée Le Brun       Desde la antigüedad, se pueden encontrar personajes con cabezas o cabellos ornamentados en frescos y esculturas. Un dato curioso: en Creta se encontraron las representaciones más antiguas de boinas y sombreros, que aparecen decorados con varios colores y con diferentes texturas. En la antigua Grecia, los archivos pictóricos revelan el gusto de los griegos por decorar su cabello con perlas o cintas o con peinados elaborados como trenzas retorcidas. Pero solo comenzamos a ver sombreros con más frecuencia en la Edad Media. En ese período su uso utilitario se vio favorecido por el fuerte frío. Esto se debió a que, en ese momento, se creía que las enfermedades respiratorias entraban por la cabeza. Debemos recordar que el conocimiento científico no existía. Así es como encontramos los sombreros hechos de pieles y materiales gruesos.         Aun así, las pinturas de la época nos muestran una vez más el interés constante de las personas por decorar sus sombreros y crear diferentes estilos a la medida de sus gustos. Tal es el caso de la "caperuza", un sombrero muy popular entre las mujeres que usaban una manta conocida como "capelina" que les llegaba a los hombros. Sirvió para cubrirse de la lluvia, pero en diferentes obras podemos ver cómo cambian de forma, iniciando así una nueva moda. Echemos un vistazo a los retratos de Jan van Eyck, en concreto a su obra más conocida "Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa" (1434). La mujer posee una capelina elaboradamente trabajada que cae a los lados de su cabeza. Su esposo también posa con un sombrero de gran tamaño, probablemente para demostrar su riqueza.       "Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa"     Sombrero "Caperuza"    Desde el siglo XVIII, el rococó adornaba las cabezas de hombres y mujeres de una manera inigualable. Francia se había consolidado como la cuna de la moda, siendo su mejor modelo a seguir la reina María Antonieta, que marcó un antes y un después. Los pintores estaban obsesionados con ella, pero solo Élisabeth Louise Vigée Le Brun logró trabajar para la familia real. Los sombreros de la reina estaban entre los más extravagantes y lujosos. Sus telas exóticas combinaban con su atuendo, y generalmente estaban decoradas con grandes plumas. Y de eso se trataba este período: adornos excesivos y una atmósfera menos racional y más pasional.     Reina María Antonieta Reina María Antonieta Reina María Antonieta   El final del siglo XIX vio los cambios más significativos en la sociedad y, por supuesto, en la pintura. El espíritu de los nuevos cambios también llegó a la moda. Los impresionistas se han dedicado a observar su entorno y plasmarlo en lienzos. Basta remitirse a las obras de Seurat, Manet, Gauguin o Renoir para conocer en primera persona las costumbres de las nuevas clases sociales. Incluso en los parques, las mujeres llevaban sombreros elegantes pero sutiles que muchas veces no cumplían con su función. Lejos de los adornos, la gente comenzó a usar sombreros más pequeños y modestos.       Georges Seurat   Edouard Manet   Paul Gauguin   Pierre-Auguste Renoir       Los paradigmas culturales cambian, pero los sombreros siguen acompañando a las personas. Algunos son más llamativos; otros son rígidos, redondos y sobrios como los de Magritte, y otros simplemente protagonizan naturalezas muertas con otros efectos personales. Hoy en día los códigos de vestimenta son más relajados que en otras épocas y por eso reservamos estos complementos para fechas especiales. Pero sin duda, los sombreros son más que adornos; están llenos de historias y continúan acompañándonos en momentos especiales.          Aquí les recomiendo Sombreros que son Realmente una Obra de Arte... ¡Todos disponibles en El Galpón!                          ---   Hats in art     From Ancient Greece to Renaissance portraits, from the paintings of Johannes Vermeer to the Impressionists, from Matisse to Magritte; art has portrayed the aesthetic and functional evolution of hats since its beginnings. We see it in paintings, sculptures, and described in literature. Hats are reflected in all types of artistic expression. From practicality to symbolism, hats began to be used as a distinction of social status and individual taste. Advances in the art of millinery allowed the development of fabrics or prints, and with it, the origin of a new use: as a simple decoration to frame the face.     This particular accessory has accompanied mankind since ancient times. Before the art of clothing was perfected, people covered their heads in order to protect themselves from the hazards of the weather. Like clothing, hats were born for humans to protect themselves from the heat of the sun, or from very low temperatures. But as civilizations advanced, so did the customs. Thus, the function of hats has evolved.     Works of art help us to understand different epochs and cultures. Not only is it a pleasure to contemplate them, but art also functions as a reflection of society by showing us its traditions, codes, fashion, food, etc. Portraits have managed to show us the daily life of different periods. In this sense, the hat is a garment with a very powerful ability to transform. Thanks to paintings, which have served as a document, we discover that these accessories have changed their function.     Since ancient times, characters with ornamented heads or hair can be found in frescoes and sculptures. A curious fact: in Crete were found the oldest representations of berets and hats, which appear decorated with various colors and with different textures. In ancient Greece, pictorial archives reveal the Greeks' taste for decorating their hair with pearls or ribbons or with elaborate hairstyles such as twisted braids. But we only began to see hats more frequently in the middle Ages. In that period their utilitarian use was encouraged by the strong cold weather. This was because, at that time, it was believed that respiratory diseases entered through the head. We must remember that scientific knowledge did not exist. This is how we find hats made of fur and thick materials.     Even so, the paintings of the time show us once again the constant interest of people to decorate their hats and create different styles to suit their tastes. Such is the case of the "caperuza", a very popular hat among women who used a blanket known as a "capelina" that reached their shoulders. It served to cover themselves from the rain, but in different works we can see how they change their shape, thus initiating a new fashion. Let's take a look at the portraits of Jan van Eyck, specifically his best-known work "Portrait of Giovanni Arnolfini and his wife" (1434). The woman possesses an elaborately worked capelina that falls to the sides of her head. Her husband also poses with an oversized hat, probably to demonstrate his wealth.     Since the 18th century, Rococo ornamented the heads of men and women in an unparalleled manner. France had established itself as the cradle of fashion, its best role model being Queen Marie Antoinette, who marked a before and after. Painters were obsessed with her but only Élisabeth Louise Vigée Le Brun managed to work for the royal family. The Queen's hats were among the most extravagant and luxurious. Their exotic fabrics matched her attire, and they were usually decorated with large feathers. And that was what this period was all about: excessive ornaments and a less rational and more passionate atmosphere.     The end of the 19th century saw the most significant changes in society and, of course, in painting. The spirit of new changes also reached fashion. Impressionists have dedicated themselves to observe their surroundings and capture them on canvas. Like a flaneur, these artists became admirers of modern society. It is enough to refer to the works of Seurat, Manet, Gauguin, or Renoir to know in first person the customs of the new social classes. Even in the parks, women wore elegant but subtle hats that often did not fulfill their function. Far from ornaments, people began to wear smaller, more modest hats.     Cultural paradigms change, but hats continue to accompany people. Some are showier; others are rigid, rounded, and sober like those of Magritte, and still, others simply star in still lifes with other personal belongings. Nowadays, dress codes are more relaxed than in other times and that is why we reserve these accessories for special dates. But without a doubt, hats are more than just ornaments; they are full of stories and continue to accompany us in special moments.